14 de septiembre de 2010

La Cráneo Evasión

Y aquí, abandonando el cráneo de un dientes de sable (no éste, sino uno de éstos), tenemos un ejemplar de Homo minusculis al que pillé justo en el momento en que salía de su guarida, quizá en busca de algo de comida con la que alimentar a sus crías... o puede que, simplemente le apeteciera darse una vuelta por el Museo de Orce.


Homo minusculis