Nunca olvidaremos su simpatía desbordante,esos bailoteos que se pegaba con su querido amigo Rober y los lametazos en la boca cuando te despistabas. Al menos de él pude despedirme. Y ahora que Maya y Rogelio están tan solos...¿qué tal si los presentamos? Un beso fuerte.
Quienes le conocimos cuando sus patitas aún eran más pequeñas que esas inconfundibles orejas echaremos de menos la posibilidad de ser despertados por las mañanas con un lametón suyo.
Siempre recordaremos el movimiento en tic-tac de su cola al verte llegar, sirviendo de emotiva y alegre bienvenida. Comapañero de comidas y buen degustador de los manjares de Paqui. Pasatelo bien Wasp!! Hasta siempre.
Poco más que añadir a todo lo que ya habéis dicho... Yo nunca olvidaré sus enérgicos recibimientos, lo recuerdo y me arranca una sonrisa! Un saludo, Wasp, estés donde estés.
Estoy demasiado afectado como para dedicarle el ingenioso, emotivo y bello comentario que se merece.
ResponderEliminarFue feliz, y nos hizo felices. Nunca levantó una pata contra nadie, y fue el mejor compañero.
Aunque no lo mostrase demasiado, siempre te quise mucho, Wasp.
Una caricia entre las orejas, y hasta otra.
Nunca olvidaremos su simpatía desbordante,esos bailoteos que se pegaba con su querido amigo Rober y los lametazos en la boca cuando te despistabas. Al menos de él pude despedirme.
ResponderEliminarY ahora que Maya y Rogelio están tan solos...¿qué tal si los presentamos?
Un beso fuerte.
Yo tampoco olvidaré a ese perro tan alegre y especial, y menos aún a sus grandes y perfectas orejas.
ResponderEliminarUn abrazo valenciano-germano
Crisis caninas
Quienes le conocimos cuando sus patitas aún eran más pequeñas que esas inconfundibles orejas echaremos de menos la posibilidad de ser despertados por las mañanas con un lametón suyo.
ResponderEliminarÉl sí era la bondad.
Siempre recordaremos el movimiento en tic-tac de su cola al verte llegar, sirviendo de emotiva y alegre bienvenida.
ResponderEliminarComapañero de comidas y buen degustador de los manjares de Paqui.
Pasatelo bien Wasp!!
Hasta siempre.
Poco más que añadir a todo lo que ya habéis dicho... Yo nunca olvidaré sus enérgicos recibimientos, lo recuerdo y me arranca una sonrisa!
ResponderEliminarUn saludo, Wasp, estés donde estés.
Lo siento mucho Maria, de verdad...
ResponderEliminarNo me imagino tu casa sin Wasp por ahi.
Un beso muy fuerte