Un viaje de contrastes. Primero la Normandía Baja, sus vacas, sus quesos, su verde, su calma...y después...directa a Londres, con sus autobuses de dos pisos, sus edificios, su fusión de ambientes...
De momento cuelgo unas pocas fotos de Normandía, que aún estoy recuperándome del shock...
Petit dejéuner
Café recién hecho, brioche del día, mermeladas de la cosecha,...
Rústica penumbra
Allumettes
Búnker
En silencio
Aparentemente encallados, los barcos pesqueros esperan a que suba la marea.
Brasas
Mon dieu! Qué rustiquez exacerbada, qué penumbra, qué miedo al vacío... impresionante.
ResponderEliminarLa foto que más me ha cautivado, pese a ser la menos "normanda" (y la más pesada), es la última, increíble que hayas sacado los carbones ardientes con ese bonito color rojo infierno al mismo tiempo que las llamas danzantes en todo su esplendor. Muy buena foto. Chapó.
¡Venga London, venga!
Sencillamente genial, el muñequito me sorprende tamaña manera... Al maremoto le ha parecido genial esta parte normanda del blog, y sólo hablo cuado me parece que merece la pena hacerlo...
ResponderEliminarSigue deleitándome por favor!
Si nenaaaaaa
Es un honor que mi casa aparezca en este blog, junto otras muchas fotos artísticas como tú bien sabes hacer. Buena forma de promocionar la Normandía. Sorpréndenos con las de Londres (bonita ciudad aunque, para algunos, de díficil acceso, jeje).
ResponderEliminarBisous de Normandie,
Los normandos (de verdad y de adopción).
Una ilusión: llegar a tener esa cocina.
ResponderEliminarUn antojo: mermeladas caseras.
Un paisaje: una playa abandonada...
Un sentimiento: el de tranquilidad, armonía familiar alrededor del fuego.
Y esas barcas que parecen estar cojas, todas juntas quejándose unas a otras del mal estar, sin mar.
Me has vuelto a cautivar.
Coccinella Septempuntata.
Mucha calidad y poca cantidad. Me quedo con ganas de ver más fotos. Cada una me recuerda una canción: "Wish you were here" de Pink Floyd y también la de Sabina: O tal vez esa sombra
ResponderEliminarque se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Son todas fantásticas. Pero queremos ver más. No pares de publicar y de mostrarnos las cosas como tu las ves. Un beso.
Ahora tengo ganas de comer mermelada! Por tu culpa :p
ResponderEliminarQuedamos, mon amour?
Lo que daría yo por tener la mitad de una " rustica penumbra...."
ResponderEliminarImagina... kilómetros de campo, judías verdes del huerto, castañas asadas en la chimenea, ir a comprar la baguette en bici, mirar por la ventana y ver a tus dos ovejas y tu cabra pastar tranquilamente, comer mantequilla casera...
ResponderEliminarPorque soñar es gratis...