28 de marzo de 2010

¡Larva vida a la especie!

Al llegar el final del invierno, y con la llegada de la primavera, las orugas de procesionaria del pino bajan desde sus bolsones (nidos construidos por las larvas para protegerse del frío del invierno - no confundir con los famosos hobbits) y se entierran en el suelo hasta mediados de verano, cuando emergen, ya como mariposas adultas, para aparearse y recomenzar el ciclo.

En este caso, más que en procesión, las encontré organizadas formando la silueta de un espermatozoide...o al menos eso me sugiere a mí. Así lo encontré en el suelo, y así os lo cuelgo aquí para que opinéis también vosotros.

Fecundación urticante


Larvas de Thaumetopoea pityocampa

3 comentarios:

  1. ¡Ay, Consuela Consuela, viendo espermatozoides por doquier! ¡Te parece bonito!

    Pues sí, la foto es bien bonita. Qué bichos más simpáticos. Y aburridos. Aunque los del mogollón deben de estar pasándoselo bien, vaya orgía se han montado.

    Vaya, tú ves espermatozoides y yo veo orgías... mejor no saquemos conclusiones.

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  2. Vaya! Tanto Consuela como Dr. Litos, habéis hecho una muy buena disertación acerca de... las formas!! No diré nada más, sobran las palabras...

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  3. Me pone mal cuerpo esa especie. De la mente de un escritor de ciencia-ficción no sale un ser tan parasitario y extraño. Es muy malo para los pinos. Poquitas especies me dal mal rollo, pero esta es una. Dirás que tiene el mismo derecho a la vida que otras y tienes razón. Pero a mi me gustan más otros bichos. Además nunca me gustaron las procesiones. Un beso.

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