14 de febrero de 2014

Le Charbinat : otro rollo

Segunda experiencia HelpX: otra historia; nada que ver con "nuestra primera vez".

Así sí


Esta vez caímos en una antigua y muy bien conservada casa de campo ubicada en "Le Charbinat", una pequeña aldea perteneciente a la comuna de Passins (Departamento Isère, Región Rhône-Alpes).

Según el acuerdo estaríamos aquí del 2 al 16 de septiembre, tiempo que compartiríamos también con otras dos ayudadoras con las que coincidimos allí, dos chicas de 18 y 19 años para las cuales Le Charbinat constituiría la primera experiencia de muchas en un viaje que acababan de emprender y duraría cinco meses hasta volver a su casa en Austria. Las tareas a realizar no comprenderían nada imprevisible; a grandes rasgos, la ayuda se centraría fundamentalmente en tareas en el jardín y el huerto.

Aquí vemos parte del huerto:

Tomate lo que quieras



Chou chou



Y aquí se ve parte del jardín, si bien no tengo suficientes fotos que hagan justicia al enorme y bien cuidado espacio que esta familia dedica a su colección botánica personal.

Flor de papel

Distintas variedades de Zinnia elegans

Ro no habla



El artista ebanista



Puesto que ya en la primera ocasión expliqué con claridad lo que significa para mí este rollo de intercambio, esta vez quiero centrarme en explicar porqué encontré en Le Charbinat lo que no encontré en Arques. La clave está en que, acorde con el concepto general en sí, lo que hicimos durante esas dos semanas de estancia no fue trabajo, sino ayuda. Y mientras compartíamos tareas no sólo nos esforzábamos nosotros por aprender de nuestros "hospedadores", también ellos por conocer cosas de nosotros. Ninguno de los días trabajamos más tiempo del esperado, y lo puedo asegurar, no porque se cumpliera o dejara de cumplir un número determinado de horas fijadas, sino porque este concepto ni siquiera existía como tal. A nadie se le ocurrió establecer una cantidad de tiempo diario destinado a "trabajo" que justificara las horas "libres" que después tendríamos, ni nada por el estilo. No estábamos allí para eso. La cosa así no funciona.

La cosa funciona cuando existe un interés real en ambas partes por compartir y aprender, así como confianza mútua para pensar que así será en ambos sentidos; todo funciona cuando hay una actitud de naturalidad y sencillez, cuando se toman las cosas como vienen, y se trabaja en colaboración, respetando los ritmos de cada uno y haciendo de las tareas diarias algo agradable para todos y, por tanto, productivo.

Cielo tenedor

                         Passins visto desde la Route du Charbinat

Allí pasamos dos semanas inolvidables, tanto colaborando en el jardín, como degustando la seductora cocina de Paul (era sobre todo él quien cocinaba los platos principales, siendo Caly, su mujer, la encargada de los postres), explorando los alrededores y conociendo a la gente del lugar. Además fue con ellos con quienes empezamos por fin a practicar el poco francés con el que habíamos salido de casa en España, y a ampliarlo a marchas forzadas con el mejor de los métodos que conozco, el de "o hablas francés, o hablas francés, porque por aquí españoles no hay ni uno".

Y despido esta entrada de presentación del Charbinat con algunas imágenes de la naturaleza de sus proximidades, tomadas durante alguno de los paseos por la zona.

Poda dos

                          Bosque de olmo común (Ulmus minor)

Acrómata

                          Cordulegaster boltonii

Pasta ya



Por los pelos

                          Bos taurus raza Highland (o las simpáticas vacas peludas que habitan por la región)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu pisada...