Pasa la mañana - Lipofotogramas (I)

Durante uno de nuestros viajes a mi querido Zújar (Granada), e inspirados por una canción de Mama Ladilla titulada En el Vergel del Edén - en la que utilizan solamente la vocal "e" para crear una composición, cuanto menos, ingeniosa - a mis enajenados amigos y a mí nos entró la fiebre de las palabras monovocálicas, y de esa locura surgió una especie de oda demencial demasiado chabacana como para colgarla aquí...



Sin embargo, y como no podía ser de otro modo, la locura no fue del todo transitoria y yo aún sigo pensando a veces en términos monovocálicos...hasta el punto de que un día empecé a plasmar sobre el papel algunos de estos delirios que me asaltan de vez en cuando...

Después de los ánimos recibidos tras la publicación del "poema" dedicado a Batablanca en celebración del primer aniversario del blog ¡Jindetrés, sal!, y ya que se ha hecho pública esta demencia, voy a hacerle frente con valor y voy a crear una nueva sección para el blog.

Al parecer, este tipo de composiciones se denominan lipogramas, y aquí en mis entradas irán siempre acompañados de alguna fotografía que los ilustre, así que no ha habido más remedio que llamar a la sección lipofotogramas, y espero que os guste.

Quien suela seguir el blog sabrá que no acostumbro a emplear tantas líneas ni tiempo en explicar ninguna entrada ni sección del mismo, pero dada la naturaleza, extremadamente absurda, de este caso, lo he creído necesario. Por ahora, aparte del rollazo que os acabo de soltar, os dejo con un lipograma de presentación en el que omito todas las vocales excepto la "o". En él intento explicar (dentro de las limitaciones del método, claro está...) ésto de los versillos monovocálicos. A ver qué tal...

Yo compongo cortos tomos,

con “o”, o con otros rollos.

No son horrorosos,

sólo tontos, o bobos.

Obro cómodo,

no conozco cómo lo logro.

Formo, borro;

pongo, corto.

Yo controlo,

no lo cobro.