Berlín (Alemania), una noche de abril del pasado año 2009, por el Barrio Judío.
Ya hacía tiempo que quería enseñaros estas fotografías como ejemplo de una de esas situaciones en las que te alegras de la casualidad de tener, en el momento justo, la cámara en la mano para poder inmortalizar el instante, los colores, la luz... Pero ¡¿qué digo?! si no solté la cámara ni un momento en todo el viaje... Ni casualidad, ni destino, ni leches, mi cámara era una prolongación de mi cuerpo, así que era casi imposible no captar el momento. En cualquier caso, me alegro de poder enseñároslo.
Ya hacía tiempo que quería enseñaros estas fotografías como ejemplo de una de esas situaciones en las que te alegras de la casualidad de tener, en el momento justo, la cámara en la mano para poder inmortalizar el instante, los colores, la luz... Pero ¡¿qué digo?! si no solté la cámara ni un momento en todo el viaje... Ni casualidad, ni destino, ni leches, mi cámara era una prolongación de mi cuerpo, así que era casi imposible no captar el momento. En cualquier caso, me alegro de poder enseñároslo.
Azul eléctrico
Claroscuro
Excelentes fotografías. Una luz espectacular pero las escenas también son dignas de ensalzar, de verdad. Un saludo.
ResponderEliminar¡Qué luz! ¡Qué manejo de las formas!
ResponderEliminarUna vez más, impresionante...
La primera, con sus colores eléctricos me evoca a Tony Stark fabricándose una armadura; la segunda, con esa luz cálida y esa punta incandescente cual varita, a un Geppeto moderno moldeando un niño de metal.
ResponderEliminarUnas fotos tan bien realizadas técnicamente como inspiradoras, captando gran belleza en escenas cotidianas.
Eso, amigos míos, es ARTE.
Unas fotos espectaculares Maria,me encantan!!Enhorabuena
ResponderEliminarUn saludo de vertebrado! :P